La fisioterapia en pacientes con EPOC reduce ingresos hospitalarios

La EPOC es un trastorno pulmonar irreversible. Se caracteriza por la obstrucción progresiva de las vías aéreas, provocando disnea (falta de aire al respirar), tos crónica e infecciones respiratorias, lo que deriva también en una baja tolerancia a la actividad física.

El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) se suma a esta iniciativa y hace un llamamiento para potenciar la incorporación de fisioterapeutas a los equipos interdisciplinares que tratan la EPOC, para ayudar a disminuir la reagudización de la enfermedad.

El CPFCM también demanda que se refuerce el trabajo preventivo, de forma que se derive más a los pacientes a las unidades de fisioterapia en Atención Primaria para incluir las intervenciones de forma precoz, mejorando la resistencia a la fatiga o la disnea.

Aurora Araújo, decana del Colegio, explica que “el abordaje de pacientes de EPOC mediante programas de fisioterapia ha demostrado que mejora la disnea, la resistencia a la fatiga, reduce el número de exacerbaciones y de hospitalizaciones. Estamos hablando de aumentar la calidad de vida de las personas afectadas y de liberar recursos a la Sanidad en toda España que se podrían dedicar a otros asuntos”.

Dentro del tratamiento no farmacológico, la fisioterapia respiratoria favorece la reducción de los síntomas en las personas que tienen EPOC. También actúa en materia preventiva desarrollando programas de educación para la salud, adecuando el tratamiento de las infecciones o promoviendo la realización de actividad física.

En este sentido, los objetivos de la fisioterapia respiratoria están encaminados principalmente a disminuir la disnea, mejorar la eliminación de secreciones y reducir la posibilidad de infección de las mismas, aumentando la tolerancia al esfuerzo y al ejercicio, y la autonomía del paciente.

Los programas incluyen trabajo de entrenamiento de la musculatura respiratoria, de mejora de la capacidad aeróbica y fuerza muscular global para readaptarlos al esfuerzo dentro de unos parámetros de seguridad, tanto en los periodos de ingreso hospitalario como tras el alta, para evitar el rápido deterioro funcional.

La EPOC es una de las patologías más frecuentes en España entre personas adultas. Afecta a cerca del 11% de la población mayor de 40 años, según la Guía GesEPOC 2022. Se ha convertido en la cuarta causa de muerte (cerca de 30.000 personas cada año) y la enfermedad va en aumento, señalan desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

Más preocupante aún es que se estima que hay un 75% de personas enfermas que no han sido diagnosticadas. A veces se confunde con el asma y en muchas ocasiones, quienes padecen EPOC no prestan suficiente atención a los síntomas, de manera que solo acuden al médico cuando ya está muy avanzada la enfermedad.

La principal causa es el tabaquismo. Desarrollan EPOC el 15% de personas que fuman y el 12,8% de exfumadoras, frente a un 4,1% de no fumadoras, según el estudio IBERPOC. Con menor presencia se encuentran factores genéticos o la contaminación ambiental. Además, la enfermedad aparece relacionada muchas veces con hipertensión, diabetes, insuficiencia cardíaca, anemia, osteoporosis, desnutrición o enfermedad renal.